Reposa, alma mía-

El SEÑOR es mi pastor, nada me faltará. En lugares de verdes pastos me hace descansar; junto a aguas de reposo me conduce. El restaura mi alma; me guía por senderos de justicia por amor de su nombre. Salmo 23: 1-3

Desde que suena el despertador me levanto rápido, me baño, me cambio, preparo el desayuno (que lo dejé semi-preprado la noche anterior), recogemos y nos vamos. Al llegar al trabajo, tomo unos minutos para leer el periódico mientras me bebo un café y luego hago mi devocional/entrada. Ya a las 8 am estoy lista para comenzar con los afanes del trabajo hasta las 4:30-5:00 pm que mi esposo me viene a buscar. De camino a la casa es probable que hagamos alguna diligencia (súper, sacar dinero, echar gasolina..) y al llegar a la casa casi a las 6pm debo organizar una que otra cosa, lavar, guardar ropa en los closets, hacer la cena o la comida del próximo día, ir al grupo de pareja, o preparar una clase de Panas...A eso de las 8pm ya estoy muerta- lista para descansar y comenzar al otro día la misma rutina.

Uff...nada mas de describirlo me agoté. Vivimos vidas tan llenas de ocupaciones, vivimos cansada, estresadas, ocupadas. Mi agenda siempre esta full! Mi espíritu vive cargado, siempre anhela unas vacaciones, descanso, reposo... Es por esto que todos los días NECESITO recargar mis pilas, llenar mi tanque, con la Palabra de Dios. En Su presencia es el único lugar donde encuentro quietud para mi alma, es mi refugio, mi escondedero.

Todos los días nos concentramos en suplir las necesidades del otro (en el trabajo, con nuestra pareja, familiares, hijos, amigos...) y eso pudiera drenarnos. La única manera en la que puedo seguir dando es si Dios sigue llenándome. Sus misericordias son nuevas cada mañana, cada día me da de su fortaleza y poder para seguir adelante. Su gracia no se agota para conmigo. No se duerme el que guarda mi alma.

Es mi anhelo, como el salmista, que el restaure mi alma diariamente. Que cada día me devuelva al principio (mi primer amor), me lleve a mi estado original de reposo. No puedo seguir en los afanes y esperar ser llenada- no puedo "beber de su agua" mientras sigo corriendo, eso da dolor de barriga- necesito tomar una pausa en el camino, reposar, descansar en El, tener tiempo con El, y ahí seré llenada por completo una y otra vez.