Día dos

"... sírvanse unos a otros con amor." Gálatas 5:13b

¿Cómo te fue ayer con tu primer día bendiciendo y motivando a tu esposo? Excelente! Esta mañana en vez del acostumbrado buenos días, recién levantados, le dije un gran TE AMO!

¿Fue fácil o difícil aguantar la lengua cuando quisiste decir algo negativo? Aquellas cosas que entiendo que el puede mejorar he trabajado arduamente en decirlas con amor y gracia, y producen resultados mas efectivos.

Esperamos que hayas empezado bien (Si no, no te rindas – ¡vuelve a empezar!) Si buscas, encontrarás muchas razones prácticas por las que puedes alabarlo.

Hoy, encuentra alguna manera en que tu esposo está sirviéndote a ti o a tu familia. ¿Te ayuda en la casa, cuida el carro o arregla cosas dañadas? En mi caso, su mayor virtud es esa. El lo repara todo! hasta instala abanicos. Si tu presupuesto lo permite, dale una nueva pequeña herramienta con un gran lazo; pero asegúrate que no piense que es una manera de darle una lista “de cosas que debes hacer, mi amor”.

Quizás tu esposo no sea alguien que repara; pero, ¿hace diligencias por ti, te deja pasar primero, te cuida cuando te enfermas, te ayuda a tomar decisiones? Alábalo por esta disposición para servir a los demás, hazle saber que ves su particular don de servicio como una gran fortaleza.

Gracias Señor por mi esposo, perdóname las veces que lo he subestimado y he visto mas sus defectos que sus fortalezas. Gracias porque me has dado un hombre que me cuida, resuelve muchísimas cosas de la casa, dirige mis decisiones...