Hoy que muchos celebran el día del amor y la amistad quiero celebrar el amor de Dios en mi vida. Como de tal manera me amó que envió a su único hijo a morir por mis pecados. Por eso hoy tenga libertad de entrar en su presencia y tener comunión con mi Padre. Es mi anhelo poder seguir teniendo una estrecha relación con mi Creador, una relación personal, de devoción hacia El, de amor único.
En estos días que he estado leyendo el libro de Exodo me maravillo de ver la relación tan estrecha que tenía Dios con Moisés. Una verdadera comunión. Su primer encuentro con Dios es como el de muchos de nosotros, con temor y timidez: Entonces Moisés cubrió su rostro, porque tenía temor de mirar a Dios. Ex. 3:6- pero Dios a lo largo de todo el libro de Exodo nos muestra sus propósitos para con Moisés y el pueblo de Israel. Dios se propuso amarlos a pesar de sus infidelidades e incredulidad. Dios le reveló Su plan a ellos, los escogió para liberarlos de la esclavitud, lo sacó a una tierra especial, le proveyó de alimento durante todos esos años, y los guiaba cada día que pasaba. Que Dios tan especial tenemos!
Durante los 40 años que pasaron en el desierto Dios mantuvo una comunión intima con Moisés, utilizándolo de instrumento para sus fines- a pesar de los temores y limitaciones de Moisés. Dios quiere que dependamos de El para lograr grandes cosas en nosotros y a través de nosotros. Pero para conocerlo y amarlo necesito pasar TIEMPO en Su presencia.
He aquí, yo estoy a la puerta y llamo; si alguno oye mi voz y abre la puerta, entraré a él, y cenaré con él y él conmigo. Apo. 3:20
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