"... deben estar listos para escuchar, y ser lentos para hablar..." Santiago 1:19b
A menudo estamos tan ocupados hablando que no nos damos tiempo para escuchar. Somos tan rápidos para dar nuestra opinión - negativa o positiva – que realmente no “escuchamos” el corazón de nuestro esposo. Recuerda: tenemos dos oídos y solo una boca. ¡Necesitamos escuchar más!
Mientras sigues con tu desafío de treinta días de no hablar negativamente y enfocarte en motivar positivamente, escucha la amonestación del Señor para hoy: “Está lista para escuchar.”
Si escuchar es realmente un problema para ti, práctica un juego. Prueba a ver si puedes escuchar a tu esposo por todo un día, sólo hablando cuando te haga una pregunta. Si tu esposo nota la diferencia, explícale que estas aprendiendo a escuchar mejor, no sólo a Dios, sino también a él.
Una manera fácil de expresar admiración por tu esposo es preguntarle sobre algo que él disfruta y escuchar su respuesta. Si es un área de familiaridad personal, sigue hacienda preguntas hasta que aprendas algo que no sabías y entonces, dile: “¡De veras, yo no sabía eso!”
Escrito por Nancy Leigh DeMoss
Publicado por Revive Our Hearts, © 2005. Se autoriza hacer copias en el formato exacto en que el documento es presentado, incluyendo los derechos de autor. Todos los demás usos requieren permiso escrito.
Revive Our Hearts * P.O. Box 2000, Niles, MI 49120 * www.ReviveOurHearts.com
No hay comentarios:
Publicar un comentario