CLICK HERE FOR FREE BLOGGER TEMPLATES, LINK BUTTONS AND MORE! »

miércoles, 1 de febrero de 2012

Muy de Mañana


Levantándose muy de mañana, cuando todavía estaba oscuro, salió, y se fue a un lugar solitario, y allí oraba. Marcos 1:35

Cuantas cosas y responsabilidades tenemos hoy en día. Hay que trabajar, arreglar la casa, cocinar, lavar, tener la ropa lista, las cosas en orden, ir a reuniones, cumplir con los compromisos familiares y de amigos, servir en la iglesia, recibir instrucción en la iglesia, tomar algún curso nuevo, dedicarle tiempo a nuestra pareja, familiares y amigos, ir al súper, pagar las cuentas...Uy! cuantas cosas! ¿ Cómo logramos realizar todas estas cosas y aún así poder mantener una buena actitud para no ¨comernos¨a todo el que nos cruce por el frente?

Jesús lo logró!Levantándose muy de mañana... A veces en medio de tanto estrés y responsabilidades lo único que quiero es quedarme en la cama a descansar y no pensar en nada. Otras prefieren dormir...Jesús sabía que él necesitaba algo mas. Levantarse temprano a orar. Muchas pensamos en miles de alternativas para soportar días pesados- y le decimos que sí a nuestra carne, a nuestro cuerpo. Jesús le dijo que no! lo levantó temprano y pasó tiempo delante de Su Padre.

La única forma de mantenernos conectadas con nuestro Padre para sobrellevar todas nuestras cargas y aún así poder ministrar a otros, es pasando tiempo con Dios. Dios es nuestra fuente de energía, poder, amor, paciencia, paz, quietud, armonía. Pasando tiempo con Dios es que podemos discernir y confirmar la voluntad de El para nuestras vidas.

Muchas veces luchamos con sacar este tiempo, lo dejamos como última opción, mucha veces lo negociamos. Para Jesús este tiempo no era una opción, era su mayor prioridad- más importante que estar con su familia, con sus discípulos, mas importante que predicar o servir... Creemos que podemos aguantar todo y realizarlo todo en nuestras propias fuerzas y se nos olvida que Dios es el único que puede llenarnos de gozo y sabiduría para realizar todas las tareas diarias.

Quizás sí logremos ser competentes y diligentes en las cosas que hacemos, pero y nuestro carácter. Somos de testimonio al hacerlo? Somos canales de bendición para otros? Otros ven el fruto del Espíritu a través de nuestras acciones?

Pasemos tiempo de oración con Dios. MUY DE MAÑANA!

No hay comentarios:

Publicar un comentario