Si me pedís algo en mi nombre, yo lo haré. Juan 14:14
Generalmente cuando necesito algo acudo a mi esposo o a mi familia. Otras veces acudo a personas cercanas, amigos, consejero. Muchos tienen la habilidad de ayudarte inmediatamente, otros se les olvida por sus múltiples ocupaciones, a otros simplemente no les interesa ayudarte. Muchas veces nuestro ultimo recurso es Dios. Llegamos a su presencia cuando ya las demás puertas están cerradas, y lo vemos como nuestra ultima opción. Lo mismo pasa en medio de una enfermedad, de situaciones económicas, de malentendidos; tratamos siempre de resolverlos con nuestros propios métodos y si no podemos entonces queremos la intervención divina.
Poco a poco, y sigo en el proceso, he aprendido que Dios debe ser mi primera opción siempre que sienta la necesidad de algo. El es quien conoce mi destino y lo que tiene para mi y los míos, en oración y en su presencia debo alinearme a Su voluntad y saber que El me concederá las peticiones de mi corazón conforme a Su voluntad y en Su tiempo. Necesitamos hacer de Dios nuestra primera opción, no la ultima. Dios debe ser nuestra prioridad, debe ocupar el primer lugar en nuestros corazones, nuestra mente, en todo lo que hagamos y digamos. Dios es nuestro pronto auxilio!
Pensamiento del Día: Confiare en Sus promesas y viviré en el centro de Su voluntad!
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