No es fácil comenzar una dieta. Restringir el cuerpo, sufrir, dejar de comer aquellas cosas que te gustan o estas acostumbrada. Pero si comparamos esto a los padecimientos del mismo Pablo, que fue encarcelado- nuestro sufrimiento pasajero es insignificante. Nuestra gloria esta por venir, y cesaran nuestros sufrimientos y preocupaciones.
Cuando nadaba, era buena en los nados de larga distancia. Podía mantener mi cuerpo nadando a la misma velocidad por largos minutos. Pero, siempre mantenía la meta y conteo final en mi mente. Mi objetivo era terminar en primer lugar y en el tiempo que me había propuesto. Las veces que mi mente pensaba en el otro competidor, y perdía de vista la meta, perdía la carrera.
Lo mismo pasa cuando estamos a dieta. Si pierdo de vista lo que voy a lograr, estoy perdida. Vale la pena que nos esforcemos por completar la dieta. Pudiéramos pensar que no, que no es provechoso pensar en eso, pero es necesario por salud y por ejercitar nuestro dominio propio. El apóstol Pablo encontró gran fortaleza en medio del sufrimiento al recordar que aquellos que son fieles recibirán la gloria venidera. Nuestra mirada y nuestra mente debe estar enfocada en la meta, así nuestra dieta sera mucho mas fácil de llevar.
Pensamiento de hoy: Hoy puedo sufrir para lograr una nueva persona mañana!
lunes, 25 de abril de 2011
A DIETA!
Después de unas semanitas de vacaciones; mi esposo y yo comenzamos una nueva dieta y mi madre, siempre apoyándonos, me envió un devocional para aquellos que están a dieta. Compartiré mis reflexiones diarias.
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